AL ESPÍRITU INDOMABLE

-A los espíritus de cumbres, concepción personal Nietzscheana.

"¿Que somos nosotros los los espíritus indomables? Aves de rapiña. ¿Que nos define a nosotros como grandes espíritus contra la modernización y la degeneración de las virtudes? Un océano es lo que nos define mejor que nada y nadie. Un océano, porque somos capaz de limpiar la suciedad de un mar, si este nos intenta someter con su suciedad. Lo limpiamos y no nos contaminamos de su veneno en el proceso, uno con terrible rebeldía y guerra declarada.

Un ave de presa, un águila entre las águilas que vive de la cautela, de la determinación. Así como también, vive de la altura, pues mira a todos desde arriba. ¿Que teme el águila de rapiña? Nada mas que la bajeza. Pecado es para el águila, tener que bajar muchas veces para contemplar desde abajo, su mayor virtud es la altura, la bajeza le genera rechazo, le genera desconfianza, pues ¿Que hay sino, en las mas bajas alturas, los depredadores mas traicioneros y terrestres que existe? Desconfianza le invade al águila, espíritu de montaña, cuando sabe que le toca bajar de las mas imponentes cumbres que le acogen diariamente."