Arte por: Isaiah K Stephens. |
El sonido de la lluvia de un oscuro día, va despertando tus
sentimientos más débiles, pues es hora de que cumplan su labor trágica, que es
velar por tu cuerpo. Una sensación parecida al destierro humano del alma, va
cobrando sentido y sin darte cuenta, ahora miras con otros ojos, puedes verte a
ti en los años pasados, pero te desconoces totalmente, te avergüenzas porque de
alguna forma recuerdas la ignorancia y la estupidez y deseas en lo profundo
haber sido educado de forma mas firme y seria, pero afirmas que hoy estas vivo
cual reencarnación, y en consecuencia las cosas serán distintas, mas crudas y antipáticas.
Niegas la muerte nuevamente, mas este ente desprecia
profundamente gran parte de lo contemporáneo, encuentra satisfactorio lo
antiguo, lo tradicional; ruinas donde descansar en silencio. Intentas a
toda costa ser amable y tolerante, pero nace de ti la necesidad de encerrarte en
tu nuevo mundo. Aquellos que se han perdido en el camino, no logran comprender
que ha pasado, más cuando hablas y afirmas, lo haces como otro, cual ser
hubiese tomado posesión de tu alma y cuerpo, y ahora presencian un cambio tan
acelerado, que solo hubiese sido posible en una vida entera de esfuerzo. A su
vez, los miras a ellos como desconocidos y naturalmente, como enemigos declarados.
Como por arte de magia, ahora todos los conceptos han sido
definidos y encuentras en tus bolsillos definiciones que nunca antes habías
conocido, te extraña, te genera incertidumbre, porque no estas fingiendo, estas
siendo natural. El arte ha sido re-definido, el gusto por ella, la oscuridad un nuevo concepto, uno mas tangible y existencial; nada practicas sin saber o conocer, te envuelves en sinceridad. Desconoces muchos actos, y desprecias profundamente la
estupidez que suponen, pero intentas por respeto, no mezclarte con quienes no debes, y no estar donde
no debes. Buscas lo estoico, la soledad y lo simple pero complejo, crees
innecesarias las virtudes de compasión y lastima, pues comprendes que ahora tienen otro
valor profundo. Caminas con miedo por las calles desérticas porque encuentras
una razón para odiar. Descubres la verdad que ante años practicabas sin saber,
y todo tiene un nuevo sentido, uno mas oscuro y realista que el anterior. Extraña es la sensación que te genera imaginarte mezclado entre almas marchitas, edificios estresados e individuos calcinados por obligaciones, no encuentras un lugar de descanso, mas que tu universo atemporal.
Una extraña sensación de poder se encuentra oculta dentro de ti, sientes que puedes lograr cosas que antes no, escribir y expresar ideas que antes te hubiesen sido prácticamente imposibles. Todo esto te es indiferente, pero sientes en el fondo desconocimiento, porque al contemplar tus obras, desconoces esas palabras, y te preguntas, ¿tanta lucidez y locura pudo ser expresado solo en una idea? De momentos sientes la necesidad de un día poco soleado, reminiscencias de recuerdos extraños y viejas nostalgias que antes no experimentabas en lo absoluto.
Una extraña sensación de poder se encuentra oculta dentro de ti, sientes que puedes lograr cosas que antes no, escribir y expresar ideas que antes te hubiesen sido prácticamente imposibles. Todo esto te es indiferente, pero sientes en el fondo desconocimiento, porque al contemplar tus obras, desconoces esas palabras, y te preguntas, ¿tanta lucidez y locura pudo ser expresado solo en una idea? De momentos sientes la necesidad de un día poco soleado, reminiscencias de recuerdos extraños y viejas nostalgias que antes no experimentabas en lo absoluto.
Te vuelves sin querer un ser que aspira nuevamente a la muerte, pero que le es imposible porque se encuentra en un crucigrama de
pensamientos, auto-critica y conciencia de sí mismo. No te permites pertenecer, y te alejas suavemente de todo contacto con la realidad, poco a poco vas muriendo nuevamente, esta vez, para siempre.
Erland.
Erland.
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